bitcoin para no economistas ni informáticos
Entrega 1 – Reflexiones iniciales
Investigación sobre el bitcoin y otras monedas virtuales. ¿Qué son? ¿Qué aceptación tienen? ¿Cómo se consiguen? ¿Cómo operar con ellas? ¿Cuál es su presente y cuál puede ser su futuro? ¿Cómo puede afectarnos su uso?
Estanciero: juego de mesa argentino, similar al Monopoly |
No era ni más ni menos que una versión del Monopoly.
Con él pasamos largas horas comprando y vendiendo propiedades, cobrando y pagando alquileres, multas, impuestos, todo con unos tan fantásticos, como espantosos billetitos.
Ya desde antes, pero mucho más a partir de ese juego, comencé a reflexionar sobre el valor de la moneda, sobre la emisión de divisas, sobre la importancia del respaldo.
Billetes del juego Estanciero |
Fue un largo proceso que me llevó a ir descubriendo y cuestionando el funcionamiento económico del mundo. Es asombroso pensar cómo cualquier elemento, hasta un simple papel, puede convertirse en algo de extremo valor, si tiene la aceptación de las personas. Cuán importante es el respaldo (o la percepción del respaldo), la abundancia o la escasez, cómo puede perder su valor súbitamente, o súbitamente adquirirlo.
Y de ahí, a reflexionar sobre el intercambio cambiario, las fronteras, los países, la codicia, la pobreza y la riqueza, las guerras… la moneda universal, que no dependa de un Estado, hay solo un paso.
La niñez – por desgracia – terminó y tuve que salir desde temprano a luchar por obtener las monedas reales, las que tenían el respaldo del Banco Central de mi país. En la lucha incursioné en otros temas, me dediqué a dictar cursos de informática, me apasioné con esta temática también y toda aquella reflexión monetaria/social fue quedando relegada (nunca olvidada).
Logotipo oficial del bitcoin |
No sé cuál será el futuro de las monedas virtuales, pero sí sé que la diferencia la puede hacer la aceptación que logren o no entre todos nosotros. Tampoco sé cuáles serían las consecuencias si efectivamente se popularizaran, pero sí sé que el mundo definitivamente cambiaría.
Para una sociedad que aprecia lo inmediato, que lee menos y busca más lo multimedial (y me incluyo en ella), estimo que toda la perorata que he escrito es la mejor forma de ahuyentar al público que ha llegado hasta este artículo buscando saber más sobre el bitcoin o las monedas virtuales en general. Pues bien, si aún sigues leyendo, debo decirte que eres el tipo de público con el que deseo compartir este artículo y los que seguirán. Seguramente ya te has percatado de la inmensidad de aristas que puede presentar la temática de las monedas virtuales, y las consecuencias de su uso y una eventual popularización…
Debo confesarte algo: no soy un experto ni mucho menos en monedas virtuales. Tampoco soy un programador que pueda crearlas, ni un economista, que pueda explicarlas.
¿Qué hago entonces escribiendo este artículo? ¿Por qué te hago perder el tiempo si no voy a darte más información?
Los bitcoins son aceptados en este café, desde el
año 2013. El café
está ubicado en Los Países Bajos
Foto tomada de
Wikipedia.
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Tu apoyo, tus comentarios, tus aportes, me ayudarán a continuar, pues como te imaginarás debo lograr conciliar el tiempo necesario para investigar y escribir, con el tiempo necesario para obtener esos papelillos que mi Banco Central respalda y que todos apreciamos mucho, o al menos necesitamos.
Espero que cuando leas esto, ya esté publicado el siguiente artículo, pero si no es así, aguardo y agradezco tu aliento. ¡Suscríbete!
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